, 17 Ago. 22 (ACI Prensa).- Una experta en libertad religiosa reflexionó recientemente sobre la situación de Tierra Santa, que “vio la Encarnación del Hijo de Dios”, pero que ha pasado por “una historia de persecución y esclavitud de millones de hijos de Dios”.
En declaraciones recogidas por Terra Sancta y Magdala, con ocasión del próximo estreno de la película “Tierra Santa: El último peregrino” en México y Estados Unidos este 18 de agosto, Marcela Szymanski, editora jefe del informe de libertad religiosa de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), destacó que en esta región, que incluye países como Israel, Jordania, Siria e Irak, “conviven desde hace 2000 años las 3 principales religiones monoteístas”.
“Ha sido un lugar que asemeja una playa milenaria, donde las olas no cesan de traer y de llevarse las riquezas que la forman”, dijo.
Szymanski destacó que “Israel es la fuente de la que mana una fuerza especial que se extendió por el mundo a partir del primer siglo”, y recordó que tras haber peregrinado a ese país “no puedo negar haber sentido la fuerza de esa ola de fe que hoy sigue moviendo a los pueblos ahí establecidos, que los nutre y fortalece como Cristo y los doce apóstoles, y que nos dan un ejemplo de fe a todos los creyentes del mundo”.
Al mismo tiempo, lamentó, la historia de persecución contra los cristianos en la región llega “hasta la fecha”, y recordó que a inicios de agosto “recordamos el octavo aniversario de la invasión del Estado Islámico, en 2014, sobre las tierras asirias, las bien conocidas Llanuras de Nínive”.
“Por Nínive pasó el profeta Jonás, el apóstol Santo Tomás, pero también por lo que fue Antioquía pasaron San Pedro, San Pablo y Barnabás. Desde entonces, y aún más a causa del martirio reciente, esta zona es una auténtica Tierra Santa, del primer siglo después de Cristo”.
En este contexto, Szymanski señaló que películas como “Tierra Santa: El último peregrino” nos llevan a “pensar en lo fundamental de nuestra fe”.
“Si los pueblos de Nínive fueron vaciados de cristianos por 3 años recientemente, hoy florecen de nuevo por la Gracia de Dios, por la oración de la Iglesia Universal y los donativos bien administrados por las Iglesias”.
“Lo que le pase hoy a los sacerdotes alrededor del lago de Galilea es una de esas olas que si bien les despojan de algo, van a regresar cargadas de fe, de esperanza, de amor de los voluntarios y cooperantes. Hagamos nuestra parte por esta tierra santa y santificante”, expresó.