, 29 Ago. 22 (ACI Prensa).- La Arquidiócesis de Medellín (Colombia), publicó la lista de las denuncias que recibió en los últimos 30 años contra sacerdotes por abusos sexuales, así como las acciones tomadas por la Iglesia Católica, que incluyen la presentación de 26 casos a la Fiscalía y la elevación de otros 23 ante el Vaticano.
Se trata del informe que la Arquidiócesis envió al periodista Juan Pablo Barrientos, en respuesta al pedido que este hizo el 19 febrero de 2021 y acatando el fallo de la Corte Constitucional del 2 de junio de 2022 que ordenó entregar la información solicitada.
Barrientos es autor de los libros “Dejad que los niños vengan a mí” y “Este es el cordero de Dios”, y desde 2018 ha pedido a la Arquidiócesis de Medellín información sobre las denuncias de abusos cometidas por sacerdotes. La última solicitud es de febrero de 2021.
El jueves 25, en un video publicado en las redes sociales de la Arquidiócesis, el Arzobispo, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, señaló que el informe sería público para evitar que sea manipulado o tergiversado pues, señaló, Barrientos “viene promoviendo una agresiva campaña de desprestigio contra la Iglesia Católica”.
En el video, la Arquidiócesis mostró un audio en el que el periodista afirma que “la Iglesia Católica es una empresa del crimen organizado internacional. Una red de pederastas internacional que delinque impunemente en todos los rincones del planeta escudándose en el fervor de la gente”.
El número de denuncias recibidas
En su documento, la Arquidiócesis de Medellín informó que en los últimos 30 años recibió 36 denuncias. El hecho denunciado más antiguo data de 1984 y el más reciente de 2019.
Del total, indicó que once fueron canónicamente desestimadas, “entre otras cosas, porque los testigos se contradicen o las pruebas no tienen consistencia”.
De los sacerdotes involucrados, siete se mantienen como párrocos, uno está suspendido como medida cautelar, otro no tiene encargo pastoral, uno está en casa por su avanzada edad y otro está incardinado en Cuenca (Ecuador).
De los otros 25 denunciados, seis fueron expulsados del sacerdocio, ocho están suspendidos como medida cautelar, cuatro se mantienen como párrocos, dos siguen como vicarios parroquiales, dos tienen el ministerio limitado, uno ya ha fallecido y dos aún están en investigación.
Los casos enviados al Vaticano
La Arquidiócesis de Medellín indicó que envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe 23 denuncias por pederastia y abuso de menores. El hecho denunciado más antiguo data de 1995 y el más reciente es de 2018.
Del total de los denunciados, siete fueron expulsados del sacerdocio, siete están acatando una pena canónica, cinco ya cumplieron la sanción impuesta y cuatro aún están en proceso canónico.
La Arquidiócesis explicó al periodista que “el derecho canónico tiene por objeto adelantar los procesos en contra de los presbíteros únicamente cuando hay infracciones a dichas normas; en ese sentido, se recuerda que hay faltas violatorias del derecho canónico (Libro VI, cánones 1311 a 1399 del Código de Derecho Canónico) que no constituyen delitos tipificados en el Código Penal”.
“Sin embargo, en cualquier caso, los abusos sexuales contra menores de edad son punibles bajo la jurisdicción eclesiástica”, señaló.
Las denuncias presentadas a la Fiscalía
Finalmente, la Arquidiócesis informó que a la Fiscalía General de la Nación fueron enviados 26 casos de sacerdotes denunciados.
El hecho denunciado más antiguo es de 1995 y el más reciente data de 2017.
Del total de denuncias, diez fueron enviadas a la Fiscalía el 10 de octubre de 2019, una el 23 de junio de 2020, una el 4 de agosto de 2020 y catorce el 25 de agosto de 2022.
En el video del 25 de agosto, Mons. Tobón Restrepo lamentó y condenó “los abusos cometidos por algunos sacerdotes” y señaló que estos “no pueden ser manipulados para decir que toda la Iglesia es una empresa de crimen organizado y una red internacional de pederastas”.
En ese sentido, agradeció “la entrega generosa” de la mayoría de miembros de la Iglesia que se dedican “a la acción pastoral y a ayudar a los más necesitados”, y recordó las acciones emprendidas por la Iglesia Católica para educar a los menores y “combatir la pederastia en todos los ambientes”.