Las tensiones políticas y religiosas en la República de China continúan aumentando. En este sentido, el régimen liderado por Xi Jinping está tomando cada vez más acciones irregulares contra las organizaciones religiosas debido al crecimiento de la actividad espiritual. Además, muchos expertos señalan que este nuevo puesto de avanzada, dirigido por el gobierno del gigante asiático, demuestra el miedo que las minorías organizadas inculcan en este estilo de gobierno autoritario. Algunos de estos puestos de avanzada van desde iglesias dañadas, cruces y Biblias hasta la persecución de personas religiosas que quieren obligarlos a renunciar a su fe.
Actos recientes de persecución de la religión cristiana por parte del partido gobernante en China.
Muchos expertos llegaron a la conclusión de que la situación actual en el país con el coronavirus creará las condiciones para el fin de la constante violación de los derechos de las órdenes religiosas. Sin embargo, tanto en Beijing como en varias provincias de la región, el régimen utilizó el aislamiento social como pretexto para atacar a las comunidades religiosas de todo el país.
Las minorías religiosas, como el cristianismo y el islam, están constantemente sitiadas por autoridades que se declaran ateas abiertamente. Por esta razón, expertos en religión cristiana, como el académico de la Universidad de Duke, Xi Lian, han expresado la opinión de que el régimen está buscando construir una fuerte lealtad al Partido Comunista al acabar con la religión y la cultura. Así, trata de erradicar todo aquello que pueda molestar al partido oficial ateo, distrayendo de él la atención exclusiva de los ciudadanos. Asimismo, podemos enfatizar que las situaciones irregulares más recientes que se han producido en el país incluyen:
- Una reprimenda en el territorio de Qiuyang (Hebei) a los productores de pintura religiosa.
- Destrucción de templos protestantes en la provincia de Henan en mayo.
- Tortura de miembros de la Iglesia del Todopoderoso por las hazañas de la fe.
La difusión de la religión cristiana al gigante asiático
Open Doors, una organización comprometida con la protección de los cristianos perseguidos en todo el mundo, estima que habrá 97 millones de cristianos en China para 2020. Además, para 2018, ya existía un estudio que mostraba que hay 70 millones de cristianos en China, divididos en católicos y protestantes. Al respecto, Gianni Kriveler, sacerdote papal de misiones extranjeras, dijo que el 5% de la población de China es cristiana y más de 12 millones de ellos son católicos. En este sentido, la Asociación Patriótica Católica China tiene la mitad del número considerado como la iglesia oficial del país.
El conflicto radica en el hecho de que las órdenes religiosas recibieron el consentimiento del Estado. Las reuniones religiosas solo están permitidas a organizaciones que hayan sido infiltradas adecuadamente por agencias gubernamentales, como una asociación patriótica. Con el fin de darle al estado un control inconfundible sobre esta actividad religiosa en todo el país. Como resultado, se han creado muchos grupos religiosos protestantes ilegales y santuarios religiosos de diversas denominaciones en toda la región, que operan a puerta cerrada y son más famosos por sus iglesias en las casas.
